Cada día te levantas de la cama y te diriges al baño para asearte y prepararte para salir a la calle. Pero ¿seguro que no hay ningún aspecto de tu higiene que has descuidado? Pues seguramente sí, con frecuencia descuidamos la cama. Al igual que cambias de ropa interior o la ropa del gimnasio cada día, debes cambiar las sábanas cada cierto tiempo para tener un hábito correcto de higiene, además del protector de colchón. Hoy te traemos un post extenso sobre este tema, pero si no tienes mucho tiempo y quieres ir directo al grano aquí te dejo la respuesta que estás buscando.
¿Cada cuánto hay que cambiar las sábanas?
Lo recomendable es cambiar las sábanas cada semana como mínimo. Expertos como el microbiólogo Philip Tierno afirman que las sábanas se deben cambiar y lavar al menos una vez cada semana, afirmación que se encuentra enfatizada por los autores de un estudio sobre la exposición a alérgenos en el dormitorio.
Además, la doctora Lisa Ackerley, experta en higiene, también se suma al carro de la recomendación de que las sábanas se cambien cada semana y, si no te es posible, como mínimo cada 15 días.
Estas son las recomendaciones generales, pero dependiendo de tus características, el clima en el que vives o incluso el tipo de colchón que usas, la frecuencia puede cambiar, pero eso te lo explicamos más adelante.
Consecuencias de no cambiar las sabanas
De media se pasan 60 horas a la semana en la cama, 65 si eres un poco más perezoso. Durante este tiempo, al igual que ocurre el resto del día, tu cuerpo expulsa sustancias de forma constante como el sudor, células muertas, saliva, fluidos genitales, pelos, orina…y un sinfín de polvo y suciedad que acaban absorbiendo las sábanas y fundas. Además, toda esta suciedad acaba calando en el colchón, que es mucho más difícil de limpiar.
También es muy frecuente encontrar entre las sábanas restos de crema y maquillaje, que pueden oxidarse y corromperse. Todo esto favorece la proliferación de microorganismos como los ácaros (y sus heces), bacterias, hongos, que pueden ser muy perjudiciales para tu salud.
Los conocidos ácaros del polvo pueden causar alergias, dificultades en la respiración e incluso asma. Además, si el durmiente tiene alguna herida o corte pueden infectarse con el roce de la sábana al no estar totalmente higiénica. Incluso podemos contraer infecciones y hongos en las zonas genitales y en los pies (como el pie de atleta).
Además, la humedad derivada del sudor o de otros fluidos corporales, si no se seca adecuadamente, puede propiciar la formación de moho en el colchón. Esto no solo afecta a la durabilidad del colchón sino que también puede tener consecuencias negativas para la salud, como alergias o problemas respiratorios. Trata cada uno de estos problemas para que no afecten a tu salud.
¿Con que frecuencia hay que cambiar la ropa de cama en cada caso?
Ya nos ha quedado claro que es de vital importancia mantener una higiene correcta en la cama, cambiar sábanas y fundas cada cierto tiempo, y lavar los cojines y colchas también es importante, en definitiva, tener todos los accesorios de cama a punto. También te hemos comentado que lo recomendable es cambiar y lavar la ropa de cama al menos una vez por semana, según recomiendan los expertos, pero ¿Es una regla que hay que seguir a rajatabla?
No. Se recomienda lavar cada semana la ropa de cama o al menos cada 2 semanas, pero la frecuencia exacta dependerá de cada caso particular. Si vives en una zona de clima cálido y sueles sudar por las noches, plantéate aumentar la frecuencia con la que lavas la ropa de cama. También influye el tipo de colchón que usas. Si tu colchón es muy poco transpirable deberás cambiar las sábanas cada poco tiempo, para que la humedad y el calor no se acumule en su interior, además en estos casos se recomienda acompañar el colchón de un protector para que en el caso de sudar mucho por la noche no llegue a la superficie del colchón. Los colchones menos transpirables son los modelos de látex, mientras que los más transpirables son los de muelles ensacados.
Por otro lado, las estaciones del año también afectan a la frecuencia en la que se deben cambiar las sábanas. En verano, debido al aumento de la sudoración, puede ser necesario cambiarlas con más frecuencia que la recomendación general de una vez por semana. En cambio, en invierno, mantener la frecuencia semanal sigue siendo adecuado. En este caso también es importarte saber elegir el material de las sábanas. Opta por materiales como fibras naturales en verano para mejorar la transpiración.
Además, ten en cuenta lo que llevas puesto a la hora de dormir, un pijama limpio también servirá, en parte, de barrera para ciertos fluidos como el sudor o la orina. Muchas personas duermen desnudas y, según varios estudios, es una práctica beneficiosa para la piel, pues esta respira y elimina las células muertas con mayor facilidad. Pero claro, estas células muertas y el sudor que desprendemos si no llevamos pijama, se queda directamente en las sabanas, y por tanto también habrá que aumentar el número de veces que hay que limpiar la ropa de cama
Cambiar la ropa de cama de un enfermo
Cuando estamos enfermos y tenemos malestar lo que nos apetece es descansar y tumbarnos en la cama durante casi todo el día. Si no cambiamos y lavamos las sabanas con mayor frecuencia, nuestra enfermedad podría persistir, pues los gérmenes, virus y hongos se quedan en las sábanas impidiendo que nos recuperemos tan pronto como nos gustaría. Por ello, si estamos enfermos la frecuencia con la que debemos cambiar las sabanas es mayor, cada dos días e incluso una vez al día si tenemos fiebre y hemos sudado mucho por la noche.
Si estamos a cargo de una persona enferma o con movilidad reducida que permanezca en una cama hospitalaria, debemos cuidar aún más la higiene. Debemos cambiar las sábanas una vez al día, o al menos cada vez que se manche. Al permanecer mucho tiempo encamada pueden aparecer escaras que se pueden infectar si las sábanas no están totalmente limpias.
Cambiar la ropa de cama de un bebé
Todos los padres sabemos que los bebés son seres extremadamente delicados, sobre todo al principio de su vida ya que, al estar formándose, no tienen los anticuerpos suficientes, pudiendo llegar a sufrir enfermedades. Es por esto que cambiar las sábanas frecuentemente es una buena forma de evitarlo. Además, los bebés suelen tener ‘’escapes’’ llegando a manchar las sábanas todos los días, por lo que desde Dormitorum, te recomendamos cambiar las sábanas de la cuna todos los días. Así como tener un protector para el colchón de cuna, haciendo que todos los fluidos que puedan afectar a este no sean de gran importancia.
¡Ojo! No puedes lavar la ropa de cama de tu bebé con cualquier detergente, sino que tiene que ser un detergente hipoalergénico para evitar cualquier tipo de irritación. Otro aspecto importante a tener en cuenta es que, no tienes que lavar las sábanas de tu bebé con el resto de ropa de la familia, ya que puede contener demasiada suciedad y una elevada dosis de bacterias.
Cómo lavar las sábanas de manera correcta
Una vez hemos quitado de la cama las sábanas sucias, debemos lavarlas de manera correcta para eliminar toda la suciedad y matar hongos y bacterias.
Sigue las instrucciones del fabricante
En primer lugar, antes de meter las sábanas en la lavadora, lee detenidamente la etiqueta, pues no todos los tejidos pueden lavarse en los programas mas intensos de la lavadora. Queremos lavar las sábanas no destrozarlas. Personalmente te recomiendo que elijas ropa de cama que ayude a tu descanso, como juegos de sábanas blancas, muchas más fáciles de lavar y que no disimilan la suciedad.
Lava las sábanas a 60º
Por normal general, casi todas las sábanas de algodón resisten a programas intensivos. Se recomienda lavar nuestra ropa de hogar a al menos a 60°C. Si lavamos las sábanas a una menor temperatura quizás no consigamos eliminar todos los microorganismos. Además, debemos usar un detergente de calidad que elimine la suciedad pero que no sea demasiado abrasivo con nuestra piel.
¡OJO! No mezcles diferentes tipos de textiles cuando vayas a lavar tus sábanas. Hay algunas telas que tienen a desprender fibras y pueden favorecer la aparición de las molestas pelotitas en las sábanas.
Elimina las manchas antes de lavarlas en la lavadora
Es aconsejable eliminar las manchas antes de meter las sábanas en la lavadora. Determina el tipo de mancha que es y actúa en consecuencia, hay algunos artículos en nuestro blog que te pueden ser de utilidad para eliminar manchas concretas, como orina, sangre, sudor..
También es importante que no abuses del jabón, detergente o suavizante, ya que no influye en que se lave mejor la ropa de cama, sino que puede influir negativamente, impregnando demasiado el tejido.
Para el caso de la ropa de cama de bebé, se recomienda de lavarlas previamente a mano con un poco de detergente, para quitar las manchas más grandes y luego en la lavadora usa un programa que alcance entre los 55°C y 65°C para así asegurar una limpieza óptima, ya que un programa de lavado de 30°C es considerado frío y no va a eliminar las manchas correctamente.
Seca al aire libre
Cuando sea posible deja las sábanas secando al sol, esto ayuda a desinfectarlas. Ten cuidado con la exposición prolongada a un sol intenso, esto puede desteñir las sábanas, fomentar su deterioro y hacer que se queden tiesas.
Planchas las sábanas
Si planchas las sábanas, sobre todo la sabana bajera, asegúrate de que el calor de la plancha mate todos esos microrganismos que no vemos y que la lavadora no ha conseguido eliminar.
Ventila tu dormitorio cada día
A pesar de lo que pueda pensar tu madre, no hagas la cama inmediatamente después de levantarte. Aunque es una práctica muy habitual, hacer la cama por las mañanas no es del todo saludable. El calor y la humedad fomentan la aparición de bacterias, hongos y ácaros, por lo que ventilar la habitación es fundamental. Asegúrate de airear la cama todos los días, de esta manera el calor y la humedad que hemos acumulado en la cama desaparecerá y los microbios no proliferarán tan fácilmente. Con esto no quiero decir que dejes la cama desecha todo el día, ¡no nos engañemos!
Abre tu cama completa estirando las sábanas para que se airee, y no te olvides de abrir bien la ventana. Ventila el dormitorio durante al menos 15 o 20 minutos antes de hacer la cama, esto ayudará a que tus sábanas estén mas limpias e higiénicas entre cambio y cambio. Además, no te olvides de limpiar tu colchón de forma periódica.
¿Cómo mantener limpia las sábanas?
A pesar de que es importante seguir las recomendaciones que te hemos comentado sobre la frecuencia a la que tenemos que cambiar el juego de sábanas para que no sea perjudicial para nuestra salud, también conviene que tratemos de mantener la ropa de cama limpia.
Para poder mantener la cama en perfecto estado de higiene puedes seguir algunas de nuestras recomendaciones, a parte de airear la cama todos los días.
- Al menos 2 juegos de sábanas. Es importante tener dos o más juegos de sábanas para cada estación. Así puedes alternar el uso de cada conjunto y no tener que lavar el mismo juego de sábanas con tanta frecuencia, lo que contribuirá a que duren más tiempo.
- Lava tus sábanas nuevas. Es importante y aconsejable que laves tus sábanas nuevas antes de usarlas, así eliminas el almidón y estén más suaves cuando las vayas a usar.
- Truco: Puedes usar vinagre y bicarbonato cuando vayas a lavar tus sábanas para aportar suavidad. Es una alternativa natural que puedes usar en lugar de los suavizantes químicos.
- Entra limpio a la cama. Date una ducha antes de meterte en la cama, sobre todo si has estado haciendo deporte. Si cuando te vas a acostar estás sudado estarías manchando las sábanas y tendrías que aumentar la frecuencia en la que las cambias.
- Cuidado con las cremas. Muchas personas siguen una rutina facial nocturna en la que se ponen cremas o lociones en la cara justo antes de dormir. Es aconsejable que optes por aplicarte las cremas un rato antes de meterte en la cama, para que cuando te acuestes la piel esté seca y no se manche la almohada.
- Nada de comer o beber en la cama. Cuando comemos, aun teniendo mucho cuidado, acaban cayendo migas o restos de comida en la superficie, por eso es importante no hacerlo en la cama. Aunque con la bebida es más sencillo controlar que no caiga nada, si se vierte, las consecuencias son mucho peores, pues el líquido puede traspasar el colchón y, si no se seca adecuadamente, acabar creando moho en el interior.
- Cambia de pijama cada 3 días. El pijama está en contacto directo con nuestra piel y sirve de barrera entre nuestro organismo y las sábanas, es lo que primero se va a manchar y donde se quedarán los microorganismos que desprende nuestro cuerpo, por eso es importante que la frecuencia con la que laves el pijama sea mayor que las sábanas.
- Mantén limpia tu habitación. Como ya te hemos comentado en otros artículos, los ácaros se forman a través del polvo y la suciedad, por lo que es importante que limpies tu habitación al menos una vez a la semana, sobre todo en la zona cerca de la cama, para que la suciedad, el polvo o los mismos ácaros no se proliferen a la cama. Si no llevas una correcta limpieza de tu habitación, aunque la frecuencia con la que lavas las sábanas sea buena, no será un espacio higiénico del todo.
- Mascotas fuera de la cama. Muchos de los dueños de mascotas suelen permitir que éstas duerman con ellos, pero es una práctica que acaba ensuciando más las sábanas que si lo haces con otra persona. Si eres de los que no quieren dejar atrás a sus mascotas lava las sábanas con más frecuencia, pues el pelaje de los animales puede contener otro tipo de bacterias y que éstas se queden en la ropa de cama. También conviene que si quieres seguir manteniendo a tus mascotas en la cama prepares una manta para que se puedan tumbar encima sin ensuciar tanto.
- Hazte con un buen protector de colchón. Es cierto que los protectores de colchón se colocan por debajo de las sábanas, por lo que no sirven para mantener limpia la ropa de cama, pero sí son un acierto para evitar que cualquier suciedad proveniente de las sábanas traspase al colchón y acabe empeorando su vida útil. A continuación, te dejo una selección de 2 cubrecolchones que te ayudarán a proteger cualquier tipo de colchón.
Si quieres más trucos y recomendaciones sobre cómo lavar y cuidar tus sábanas puedes echar un vistazo a este video:
¿Cada cuánto tiempo hay que lavar el edredón o la colcha?
Es posible que nunca te hayas parado a pensar que el edredón y la colcha también hay que lavarlos o, por el contrario, es una duda que te come por dentro. Pues no te preocupes, aunque es necesario lavarlo de vez en cuando, los tejidos con los que están fabricados suelen ser más rugosos, por lo que no requieren de tantos lavados como las sábanas.
Primero, habría que distinguir el uso que les das. Si utilizas un edredón nórdico, que está en contacto con tu piel al dormir, deberías usar una funda para protegerlo y lavarla con la misma frecuencia que lavas sábanas, es decir, una vez a la semana como mínimo. Pero si usas el edredón o la colcha para cubrir la cama, o para darle algo de estética a la habitación, con lavarlos dos veces al año es suficiente, aunque de vez en cuando nunca está de más sacudirlo y airearlo para eliminar los ácaros que pueda haber.
Hay una tercera opción y es que, aunque no uses ni el edredón ni la colcha como sábanas, si acostumbras a poner los zapatos encima, tienes mascotas y se suelen subir a la cama, o si para echar la siesta o hacer cualquier actividad te tumbas sobre ellos, habría que lavarlos cada mes o cada dos meses, dependiendo del uso.
A la hora de lavar el edredón hay que tener en cuenta el tipo de material con el que están fabricados. Si el edredón es de plumas o plumón, lo más recomendable es llevarlo a una lavandería, ya que se necesita un tambor grande para que no quede apelmazado, aunque también puedes lavarlo en casa utilizando una bañera. Si, por otro lado, es sintético, con un tambor de 9 kilos es suficiente para poder lavarlo bien.
Y tú ¿Cada cuánto cambias las sábanas? No dudéis en publicar un comentario aquí abajo si tenéis alguna sugerencia, o alguna duda que os quite el sueño.
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Bibliografía
- Salo, P. M., Wilkerson, J., Rose, K. M., Cohn, R. D., Calatroni, A., Mitchell, H. E., Sever, M. L., Gergen, P. J., Thorne, P. S., & Zeldin, D. C. (2018). Bedroom allergen exposures in US households. Journal of Allergy and Clinical Immunology, 141(5), 1870-1879.e14. https://doi.org/10.1016/j.jaci.2017.08.033
- How often you should wash your bed sheets, according to a microbiologist — and what happens when you don’t. (2017, 2 diciembre). Business Insider Nederland. https://www.businessinsider.nl/how-often-to-wash-bed-sheets-2017-6?international=true&r=US
- London, B. (2016, 12 diciembre). Dr Lisa Ackerley reveals what happens if you don’t wash your sheets weekly. Mail Online. https://www.dailymail.co.uk/femail/article-4023992/This-happens-body-don-t-wash-sheets-week-wanting-skip-laundry-again.html