Ya sea por temas laborales o temas personales es normal que se te haya presentado la situación de que no puedas quedarte a dormir en casa y no tengas con quién dejar a tu hijo. Entonces, ¿qué haces? Pues llamas a los abuelos o a algún amigo para que tu hijo pueda quedarse con ellos.
Esa situación puede que te resulte de lo más normal y sin ningún problema a la vista. Pero puede que tu hijo sufra un poco de ansiedad ante esa nueva situación.
¿Qué es el miedo a dormir fuera de casa?
El miedo a dormir fuera de casa, ya sea en casa de un amigo o en un campamento, es un miedo infantil muy habitual. Este miedo surge al tener que separarse de sus padres, ya que a estas edades suelen estar muy apegados, y puede formar parte del Trastorno de Ansiedad de Separación (TAS).
La Ansiedad de Separación es un proceso normal en el desarrollo de los niños que suele aparecer a los seis u ocho meses. Esta ansiedad es una respuesta emocional al hecho de separarse de sus padres. Esta respuesta permite a los niños aprender y adaptarse a un entorno en donde están solos.
Sin embargo, cuando esta ansiedad persiste y no avanza el proceso de adaptación, hablamos de trastorno. Los síntomas del Trastorno de Ansiedad por Separación pueden manifestarse en tres niveles: cognitivo, conductual y somático.
- Síntomas cognitivos: preocupación excesiva y persistente a perder a las personas de apego o a que les pase algo malo como una enfermedad o la muerte.
- Síntomas conductuales: resistencia a salir lejos de casa, como por ejemplo, a ir a la escuela. Dentro de estos síntomas se encuentra el rechazo a pasar la noche fuera de casa.
- Síntomas somáticos: son síntomas físicos como el dolor de cabeza, náuseas, dolores de estómago, pesadillas recurrentes…
Estos síntomas pueden manifestarse antes o durante la separación de la persona de apego.
¿Por qué mi hijo tiene miedo a dormir fuera de casa?
Tu hijo está acostumbrado a estar en su zona de confort, su casa, su habitación, su familia. Es decir, están habituados a seguir siempre las mismas costumbres diarias a la hora de dormir, y eso a muchos niños les hace sentirse seguros. Por lo tanto, cuando cambias esa rutina diaria puede suponer un cambio importante para él.
Ese cambio suele manifestarse en una pequeña ansiedad o miedo. Los niños se sienten seguros en sus hábitos diarios y al estar durmiendo en una casa diferente pueden sentirse inseguros. Tu hijo está acostumbrado a su colchón, quizás a dormir con alguien, a dormir con la luz encendida o a otras condiciones establecidas.
Dormir fuera de casa para ellos significa no tener nada de eso. Le está llevando a la cama alguien con quién no tienen una relación afianzada, no están durmiendo en su cama y no conocen la casa. Se encuentran separados de su hogar.
No solo echará de menos a los padres o hermanos, si no también todo lo relacionado con su seguridad a la hora de dormir.
¿Cómo afrontar la situación?
Para muchos padres esto supone realmente un problema, pero no debes tener una preocupación excesiva y persistente.
Es muy importante que hables con tu hijo antes de llevarlo a otra casa. Debes explicarle la situación y anticiparte a lo pasará esa noche. Responde a todas las preguntas que pueda tener. Lo ideal sería que llevaras a tu hijo a la casa donde se vaya a quedar a dormir. El verte allí será un punto de seguridad para ellos. También, decirles que al día siguiente irás a recogerlo les tranquilizará.
La manera de llevar esta situación por parte de los padres es muy importante, ya que cualquier mínimo fallo puede crear un miedo bastante importante en el niño y que afecte a su salud mental.
Consejos para superar la ansiedad por dormir fuera de casa.
Cuando el niño pone dificultades para dormir fuera es importante que sigas algunos consejos:
- Sería un completo error compadecerte y al final dejar al niño que se salga con la suya. ¡No te ablandes!
- La paciencia, eso que en la mayoría de los casos no tenemos pero tenemos que crearla. Sé paciente, es un cambio muy importante.
- Evita frases como “Vas y ya está”.
- Podrías intentar darle alguna bebida para conciliar el sueño, en caso de que pusiera mucha resistencia.
- Que te ayude a preparar sus cosas para dormir fuera de casa, eso normalizará la situación.
- Intenta motivarlo. El objetivo será que, en contra de la negativa, tenga más ganas que temor.
Ahora, con la llegada del verano, llegan los campamentos y eso significa que tu hijo va a dormir fuera de casa varios días.
Si en el campamento es la primera vez que van a dormir fuera de casa, te recomiendo que duerman antes en casa de algún amigo, pues eso les ayudará a habituarse. Ten en cuenta que no están acostumbrados a dormir con mucha gente en la habitación ni a que otra persona que no seas tú u otro familiar no sea el que le despierte por la mañana.
Será una muy buena experiencia, empezarán a experimentar cosas nuevas, y les vendrá muy bien para que se vayan acostumbrando a ese tipo de situaciones.
Miedo a dormir fuera de casa en adultos
A pesar de que no es tan común como en los niños, también los adultos pueden sufrir miedo a dormir fuera de casa.
Cuando una persona padece este miedo en la edad adulta suele identificarse por que le den ataques de pánico, cambios emocionales derivados de saber que tiene que dormir fuera de casa, como tensión o enfado, malestar generalizado, pensamientos negativos obsesivos, o incluso síntomas físicos, como en el caso de los niños.
Para atacar de raíz este problema la persona adulta que lo padece primero debe averiguar si el problema en sí es el propio miedo a dormir fuera de casa o por el contrario este es sólo una consecuencia de otro problema. Si no eres capaz de identificar si es o no el problema principal, te aconsejamos que acudas a un psicólogo que te ayude a encontrar la solución. Por lo general hay algunos trastornos que suelen ser los causantes de este miedo, como el miedo a dormir solo, ansiedad por separación o incluso por haber sufrido algún trauma durante tu vida.
La mejor forma de encontrar una solución a este problema es consultar a un especialista que te mande un tratamiento psicológico adecuado, sobre todo si afecta mucho a tu vida diaria. También puedes tratar de averiguar el origen del problema por ti mismo a través de búsqueda de información, una ver averiguado trata de racionalizarlo con la típica pregunta de ‘¿Qué es lo peor que puede ocurrir?’ para así estar preavisado de los distintos escenarios.
Los padres suelen usar con recién nacidos una manta de apego para que se sientan seguros cuando no están en los brazos de sus padres. Puedes utilizar el mismo concepto con algún objeto que te de tranquilidad, o incluso crear un ambiente en el que parezca que estás es tu propia cama ¿Cómo? Llevándote tu propia almohada y un sobrecolchón (a parte de la ropa de cama, si así lo consideras necesario). Los sobre colchones son colchoncillos bajos que se suele colocar en la parte alta del colchón para aportar comodidad. Su baja altura permite que se puedan transportar de manera sencilla, así te dará la sensación de que duermes en tu propio colchón.
Espero que con este post te quede claro cómo superar la ansiedad por dormir fuera de casa, tanto si el que lo sufre es un niño o una persona adulta. Si quieres ver trucos para dormir mejor echa un vistazo en nuestro blog, damos consejos para conseguir un sueño reparador.
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