Dormir sobre un buen colchón es tan importante como dormir el número de horas necesarias para descansar. Los colchones viejos, en mal estado o que no se ajustan a nuestras necesidades pueden provocarnos diversos problemas de salud.
En dormitorum nos preocupamos por la salud y el descanso de nuestros clientes, por eso no solo creamos colchones para todas las necesidades, también aportamos consejos como los que te vamos a dar a continuación. ¿Quieres saber cuáles son las consecuencias de dormir en un mal colchón? Sigue leyendo.
Pero si ya sabes que tu colchón está en mal estado, ya sea porque lo notas hundido o porque no consigues descansar bien, ha llegado la hora de cambiar de colchón a uno que cumpla tus necesidades y te permita disfrutar de un descanso reparador. Si estás buscando un colchón adecuado para ti pásate por nuestra categoría de colchones Black Friday donde incluimos los mejores descuentos para este viernes negro 2024:
A parte de colchones para cualquier tipo de durmiente encontrarás opciones con una calidad precio increíble. Y si tienes dudas sobre cuál elegir, no dudes en ponerte en contacto con nuestro personal para que te ayude a encontrar tu colchón perfecto.
Ahora si, seguimos con las consecuencias de dormir en un colchón en mal estado.
Problemas en la columna vertebral: Dolor en la espalda
El dormir en un mal colchón o en un colchón viejo puede provocarnos dolores de espalda derivados de una mala postura de la columna vertebral. Si el colchón está hundido, la calidad de los materiales no es la adecuada o es demasiado blando para nuestro peso, al tumbarnos puede ocurrir que la columna y el cuello no se encuentren alineados, lo que provocará una excesiva torsión de la zona, dando lugar a dolores de espalda. En algunos casos, si esta torsión persiste, también puede derivar en problemas mayores en la columna vertebral.
Dolores corporales por colchón hundido
Cuando un colchón presenta hundimientos en su superficie, estamos ante una clara señal de que no está en óptimas condiciones. Las consecuencias de dormir en un colchón hundido no giran solo en torno a la incomodidad, sino que también tiene repercusiones directas en nuestra salud física. La falta de un soporte adecuado hace que la columna vertebral no se mantenga recta, lo que conduce a una mala alineación que afecta también al cuello, como te hemos comentado antes. Además, los hundimientos dispersos a lo largo del colchón pueden crear puntos de presión indebida en diversas partes del cuerpo, provocando tensión muscular y dolor corporal que luego se sufren a lo largo del día
Peor calidad del sueño: Insomnio
Un colchón de mala calidad o en malas condiciones no te permitirá descansar adecuadamente. Ya sea porque fuerza una postura incómoda o porque no te permite conciliar el sueño, en estos casos el durmiente puede acabar sufriendo de insomnio, estrés o ansiedad derivado de no poder dormir.
Influye en la rutina diaria: Fatiga
Ya hemos comentado en muchas ocasiones la importancia de un sueño profundo y reparador para tener las pilas cargadas en el día a día. Con un colchón que no te permita descansar como mereces, todo lo que hagas en el día a día se te hará cuesta arriba. Uno de los principales problemas que afectarán a tu rendimiento será el cansancio y la fatiga, pero no es el único. ¿No has sentido malestar general cuando duermes demasiado poco? En ocasiones nos puede doler la cabeza o sentir molestias en el resto del cuerpo.
Pero no solo afecta a nivel fisiológico, también a nuestra salud mental. No dormir bien nos puede causar estrés y angustia, como hemos comentado antes, y también hará que a nuestro cerebro le cueste reaccionar. Estaremos más irascibles y no pensaremos con claridad.
Sistema inmunológico debilitado: Baja salud
Un descanso reparador es una de las claves principales para tener un sistema inmunológico fuerte. Al dormir, nuestro cuerpo descansa y se recupera de todo lo que hemos hecho durante el día, además de preparar el cuerpo para el día siguiente. Si no dormimos bien, ya sea porque el colchón ha perdido la firmeza, esté viejo o no se ajuste a nuestras preferencias, afectará a nuestro sistema inmunológico, pues el cuerpo no podrá recuperarse. Esto provocará que tu organismo sea más propenso a padecer enfermedades.
Mayor presencia de humedad, moho y ácaros
Uno de los hándicap más importantes en los colchones viejos es la posible presencia de humedad en su interior. Cuando dormimos nuestro cuerpo suda, sobre todo en climas cálidos o cuando nos sobre arropamos.Si no se lleva un correcto mantenimiento, o el colchón es muy viejo, puede coger humedad en su interior.
A este problema también le afecta la base de colchón que hayamos estado utilizando, pues una base poco transpirable favorecerá la aparición de humedad. Ya tenemos post comentando como eliminar el olor a humedad de un colchón en nuestro blog, pero ¿Qué pasa cuando esto va a más? Se puede crear moho en el interior del colchón y provocarnos diversos problemas de salud como dificultades respiratorias o aparición de alergias.
Pasa lo mismo con los ácaros, sobre todo los ácaros del polvo. Cuanto menor mantenimiento hagamos del colchón, o más viejo sea éste, más acumulación de ácaros en la superficie. Esto afecta en gran medida a las personas que sean alérgicas a este tipo de arácnidos, pero su presencia también puede provocar molestias en la piel de cualquier durmiente.
¿Cómo saber si tengo que cambiar de colchón?
La mayor parte de los colchones tienen una vida útil de unos 10 años, pero la necesidad de cambiar de colchón puede venir antes. Como hemos comentado, puede que el tipo de colchón que tienes no se ajuste a tus necesidades, o puede que no lleves un mantenimiento correcto y se haya estropeado antes de tiempo, en estos casos deberías cambiar el colchón por uno que te permita descansar por las noches.
¿Cómo saber cuándo ha llegado ese momento?
Si sufres alguno de los problemas que hemos comentado en los apartados anteriores es probable que te toque cambiar de colchón. Aquí te dejo un artículo sobre cómo saber cuándo cambiar de colchón, donde comentamos esta casuística de forma más extensa, pero de forma resumida podemos decir que algunos de los indicadores que manifiestan que ha llegado el momento de cambiar el colchón son:
- Si notas que no duermes bien de forma continuada algo falla.
- Notas que la superficie están hundida por diferentes partes.
- Has detectado humedad o moho dentro del colchón.
- Sientes molestias en el cuerpo o dolores intensos en la espalda.
- El colchón desprende mal olor.
Si estás pensando en cambiar de colchón pero no sabes cuál elegir, puedes echar un vistazo a los modelos de nuestra página online, en nuestro blog podrás encontrar información detallada sobre la composición de los colchones, guías para saber cómo elegir el mejor en cada caso, e incluso comparativas entre varios colchones. Si quieres una atención más personalizada puedes ponerte en contacto con nuestro personal y te atenderán sin compromiso. De momento te dejo aquí 3 de nuestras mejores opciones para que les eches un ojo.
Modelo | Imagen | Tipo de colchón | Precio (90×190) |
Colchón Colossus Sport | Colchón de espumación | 492,90€ | |
Colchón Pico Las Nieves | Colchón de muelles ensacados | 343,20€ | |
Colchón Colossus Crush | Colchón de Viscoelástica | 249,60€ |
Espero que este post te haya abierto los ojos sobre las consecuencias de dormir en un mal colchón. Si aún tienes más dudas sobre el tema pregunta a nuestro personal o escribe un comentario y te responderemos encantados.