Existe mucha duda alrededor de qué tipo de almohada elegir para dormir, sobre todo en cuanto a qué es mejor si una almohada alta o baja, y es que elegir una almohada incorrecta puede suponer noches en vela sin poder pegar ojo. Si quieres aclararte sobre la mejor altura de almohada para ti sigue leyendo, hemos recopilado algunas de las preguntas más comunes para resolver las dudas. Pero si lo que quieres es ver directamente nuestro catálogo de almohadas pásate por nuestra categoría.
¿Qué es mejor dormir con almohada alta o baja?
Pues eso dependerá de tus gustos y de tus características fisiológicas. Por lo general las almohadas deben tener una altura media, ni muy alta para que te deje el cuello curvado, ni muy baja para que no sientas que estás apoyando la cabeza sobre el colchón.
La almohada debe dejar las vértebras alineadas correctamente y de forma natural al resto del cuerpo, sin forzar. Además, tu almohada ideal será aquella que te permita apoyar tanto la cabeza como el cuello, e incluso soportar parte de la espalda.
Una forma de saber qué tipo de altura es la adecuada para ti, es probar la almohada antes de comprarla. En las tiendas de colchones y productos del descanso suelen tener los productos en exposición, donde puedes tocarlos y probarlos.
En dormitorum contamos con diferentes modelos de almohada que puedes probar en nuestras tiendas físicas. Tenemos varias sedes abiertas en múltiples zonas tanto de las Islas Canarias como en Madrid. En nuestra web encontrarás la localización exacta de cada una de ellas para que puedas encontrar la más cercana a ti.
¿Cuál es la altura ideal de la almohada?
La altura ideal de una almohada, aparte de por tus preferencias, también viene determinada por la posición que sueles usar al dormir, según el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España.
Si duermes boca arriba
Si sueles dormir boca arriba es aconsejable que optes por almohadas de 10/13 cm, es decir almohadas de altura media. En este caso también hay que tener en cuenta que la dureza debe ser media para que no afecte a las cervicales, y que la longitud de la almohada debe ser mayor al ancho que hay entre los hombros del durmiente.
Si duermes de lado
Las almohadas más altas pueden ser usadas por aquellas personas que duermen de lado. La altura deberá ser de, como mucho, 15 cm. En este caso se necesita mayor altura para que la cabeza esté en la misma alineación que el resto del cuerpo.
Si duermes boca abajo
Por último, para aquellos que duermen boca abajo es muy recomendable que opten por almohadas bajas de entre unos 8 o 10 cm. Estas almohadas también son recomendables para niños pequeños.
Otros factores que influyen al elegir la altura
El colchón
A la hora de elegir la altura de la almohada el colchón puede influir, sobre todo por su firmeza. Cuando la firmeza de un colchón es alta, la altura de la almohada es la que es, no la vas a sentir de otra forma. En el caso de que el colchón sea blando, puedes llegar a sentir la almohada más alta de lo que realmente es, sobre todo si tu cuerpo se hunde mucho en el colchón.
El material de la almohada y su firmeza
Las almohadas están compuestas por diferentes rellenos fabricados con unos materiales u otros. Los más comunes son viscoelástica, plumas, fibras y látex. El material utilizado, así como la cantidad de material empleado o el proceso de fabricación llevado a cabo, harán que las almohadas sean más o menos blandas. Esto a su vez influye en la altura, pues una almohada alta pero muy blanda se hundirá cuando apoyes la cabeza. También puede ocurrir el caso contrario, que al apoyar la cabeza la almohada no se ajuste al contorno de tu cuello porque sea muy dura y te quede la cabeza demasiado levantada.
¿Quién necesita una almohada alta?
A rasgos generales y teniendo en cuenta lo que ya hemos comentado, las personas que necesitan una almohada alta son aquellas que duermen de lado, y sobre un colchón con firmeza media/alta. También necesitan una almohada alta aquellas personas con características fisiológicas que les hacen que una almohada de altura media no sea suficiente para mantener el cuello, la cabeza y la columna alineados.
¿Quién necesita una almohada baja?
Aquellas personas que duerman boca abajo principalmente. En estos casos puede ser recomendable omitir la almohada, aunque todo dependerá de la posición exacta que uses al dormir boca abajo. También es aconsejable que, además de escoger una almohada baja, también sea blanda, así no forzará la curvatura del cuello al torcer la cara para apoyar la cabeza en la almohada.
¿Qué pasa si la almohada es muy alta?
Si duermes boca arriba con una almohada demasiado alta, esto puede provocar que tu cabeza se incline hacia adelante de manera excesiva, lo cual causa una flexión de la columna cervical. Esta postura no solo es incómoda, sino que también puede generar tensión y dolor en el cuello y las cervicales, así como dificultades respiratorias al reducir el espacio aéreo en la garganta.
Si duermes de lado con una almohada muy alta, la cabeza queda elevada más allá de la alineación natural con el resto de la columna vertebral. Esto puede causar que el cuello se tuerza y resulte en un desequilibrio en la distribución del peso y la tensión muscular, aumentando el riesgo de dolor en el hombro y el cuello.
Si duermes boca abajo con una almohada alta, esta posición es la peor porque además de forzar la columna cervical hacia atrás, puede causar una torsión severa en el cuello al tener que girar la cabeza hacia un lado para poder respirar, aumentando el riesgo de dolor y lesiones musculares.
¿Y si la almohada es demasiado baja?
Dormir boca arriba con una almohada muy baja puede hacer que la cabeza quede demasiado inclinada hacia atrás, lo que estira excesivamente el cuello y aumenta la tensión en la parte posterior de la columna cervical. Esta falta de soporte adecuado puede llevar a dolor y rigidez en el cuello, así como a un incremento de los ronquidos debido a la posición relajada de la mandíbula y la garganta.
Dormir de lado con una almohada demasiado baja significa que la cabeza no estará correctamente alineada con la columna, causando que esta se incline hacia el colchón. Esta posición desalineada puede provocar estrés y tensión en el cuello y los hombros, además de posible dolor y malestar a lo largo del tiempo.
Dormir boca abajo con una almohada muy baja también puede llegar a causar problemas para ciertas personas, aunque en esta posición lo ideal sería usar la menor altura posible o incluso ninguna almohada. Una almohada baja en esta posición puede contribuir a una extensión leve del cuello, pero aún así la torsión necesaria para respirar puede causar tensión en el cuello y los hombros.
Truco para elegir la altura adecuada
Si te cuesta decidir la altura de tu almohada, aquí te dejo un truco que te puede ayudar. Sitúate de frente a una superficie lisa, como por ejemplo una pared. Cuando estés en esta posición habrá un hueco entre tu cara y la pared, pues el tamaño de este hueco es el que puedes tomar de referencia para elegir la altura de la almohada.
Pero ojo, no tomes este truco como una verdad absoluta. Como ya te hemos dicho, es importante que pruebes la almohada antes de comprarla. Busca en tienda un colchón similar al tuyo y prueba la almohada en la postura que suelas utilizar.
¿Qué almohada escoger para problemas de espalda?
Si tienes problemas de espalda o problemas cervicales deberás optar por almohadas más específicas que no perjudiquen más tu salud. En dormitorum contamos con una almohada con forma de mariposa que te puede ayudar a adoptar una mejor postura.
Este modelo de almohada tiene un hueco donde colocar la cabeza para que quede alineada con el cuerpo. Este tipo de almohadas favorecen dormir en una posición ergonómica que no perjudique la espalda del durmiente, ya que gracias a sus cuatro zonas de reposo con alturas desiguales se puede ajustar a la necesidad del momento. Si tu problema de espalda o de cervicales es muy grave deberás consultar con tu médico las características específicas que debe tener tu almohada.
¿Es recomendable dormir sin almohada?
Por lo general, no.
No utilizar una almohada a la hora de dormir implicaría que no hubiera ningún soporte para sostener la cabeza del durmiente. Esto afecta negativamente a la alineación de nuestra columna vertebral. Además de para soportar el cuello, las almohadas también alivian las presiones de la zona cervical.
En el único caso donde puede ser aconsejable dormir sin almohada es cuando se duerme boca abajo o para el caso de algunos niños pequeños.
Si quieres jubilar tu almohada pásate por nuestra sección de almohadas, encontrarás opciones de calidad a precios envidiables. También puedes visitar nuestro blog donde te enseñamos a cómo elegir almohada de entre los diferentes tipos que hay.
Bibliografía y fuentes:
- Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España. (s. f.). https://www.consejo-fisioterapia.org/
