Para muchos adultos es imprescindible dormir con almohada. Y, aunque no es obligatorio hacerlo, es recomendable según la postura que tomemos al dormir. Pero en el caso de los bebés ¿es necesario usarla?¿Cuándo se debe poner una almohada a un bebé? Todo el mundo conoce la importancia de elegir bien el colchón de cuna para que el bebé no corra ningún peligro, pero poco se habla de las almohadas para bebés. Hoy vamos a aclararte las dudas sobre este tema, pero si estás buscando un colchón de cuna con la firmeza adecuada para que tu bebé duerma seguro pásate por nuestra sección de colchones de cuna.
¿Necesitan almohada los bebes?
Lo cierto es que los bebés no deben utilizar almohadas. Las proporciones del cuerpo del bebé son muy diferentes a la de los adultos. Los bebés tienen la cabeza mucho más grande en proporción con su cuerpo, donde además se produce una curvatura conocida como posición supina adaptada para que el bebé pueda permanecer tumbado boca arriba con la cabeza y columna completamente alineadas. Si utilizasen una almohada, estarían forzando la curvatura de su cuello. Lo recomendable es que usen un colchón firme que mantenga todo el cuerpo del bebé al mismo nivel.
¿Por qué los bebés no utilizan almohada?
Además de para no forzar el cuello del bebé, la razón principal por la que los recién nacidos no deben usar almohada es por el riesgo de muerte súbita del lactante. Puede ocurrir que el bebé se mueva mientras duerme y corre el riesgo de asfixiarse, ya sea al quedar boca abajo y no poder darse la vuelta o por inhalar dióxido de carbono de su propia respiración.
Además, usar almohada puede llegar a impedir la alineación de la columna vertebral del bebé, debido a la fuerza de la curvatura que hemos comentado ya. También hay que tener en cuenta que al bebé le resultaría muy incómodo utilizar almohada y puede que no llegara a conciliar el sueño o que se estuviera despertando de forma continuada.
Uno de los pocos casos en el que se podrían usar almohadas es para evitar la plagiocefalia postural. Esto es la deformación del cráneo del bebé por pasar mucho tiempo tumbado boca arriba en la misma postura. Para este caso concreto se necesitan almohadas especiales, y será el doctor quién recomendará utilizar almohada.. Estas almohadas son muy pequeñas y están adaptadas a la cabeza del bebé. Aún así, este tipo de almohadas no deben utilizarse si no es necesario. Y si se van a utilizar, previamente deben ser prescritas por un pediatra.
Otros casos, como los bebés con problemas de reflujo gastroesofágico, se les recomienda dormir incorporados para mejorar su respiración. En estos casos es preferible elevar la parte del colchón donde se coloca el tronco y cabeza del bebé antes de utilizar alguna almohada.
¿Cómo debe dormir un bebé recién nacido?
Además de sin almohada, un bebé recién nacido debe dormir en un espacio totalmente libre. Esto quiere decir que no puede haber ni peluches, ni sábanas o edredones sueltos, ni cojines, ni protectores para los barrotes de la cuna.
En cuanto a la postura, el bebé debe dormir siempre boca arriba. Dormir boca abajo es lo que provoca más riesgo de muerte súbita. Dormir de lado tampoco es seguro, ya que el bebé tiene muchas posibilidades de moverse y terminar durmiendo boca abajo.
Como hemos comentado, los colchones para los bebés deben ser firmes para que el cuerpo del pequeño permanezca recto, nada de colchones blandos, pero también debe ser adaptable y cómodo para el recién nacido.
¿Cuándo deben empezar a dormir con almohada los bebés?
La edad recomendada para que un bebé deba comenzar a usar almohada son los 2 años de edad. Cuando cumplen los dos años, el cuerpo del bebé ha crecido y los hombros son más anchos que la cabeza. Este cambio físico hace que la cabeza quede un poco colgada al dormir de lado y no se alinee con el resto de la columna, en este momento, donde la columna y cabeza del bebé al tumbarse no quedan alineados, es cuando deben empezar a usar almohada. Suele coincidir además con el momento en el que cambian de cuna a cama.
A partir de los cuatro años el uso de la almohada empieza a ser más necesario, pero aún sigue sin ser obligatorio, lo importante es la alineación de cabeza, cuello y columna vertebral, independientemente de la edad del bebé.
Casos en los que hay que poner almohada al bebé
A parte de los casos recomendados por el pediatra, como para evitar la plagiocefalia postural, hay otros momentos puntuales donde colocar una almohada especial puede ayudar a dormir al bebé. Este es el caso de cuando el bebé se encuentra constipado. Al tener la garganta y la nariz llenas de mocos, el pequeño puede sentir molestias para respirar mientras duerme. En estos casos los padres pueden ayudarse de una almohada tipo cuña (como las que se utilizan para embarazadas) para elevar un poco el cuerpo del bebé y que se abran las vías respiratorias para que pueda dormir mejor. Además este tipo de cojines también pueden ayudar en caso de cólicos o reflujos, como hemos comentado.
Otro caso donde se pueden utilizar almohadas es cuando hay que evitar que el bebé se mueva, y se colocan una almohada a cada lado.
¿Qué tipo de almohada para bebés usar?
Las primeras almohadas deben ser pequeñas, delgadas, firmes y con un tamaño que ocupe todo el ancho de la cama o de la cuna. De esta forma, por mucho que el niño se mueva, no se saldrá de la almohada. El tejido debe ser uno que facilite la oxigenación para evitar el riesgo de asfixia, como el algodón. Además, la funda es recomendable que sea del mismo tejido que la almohada, que facilite la respiración y sea suave, y que pueda lavarse muy a menudo.
Si el bebé necesitase una pequeña reclinación, otra opción para empezar sería colocar una toalla doblada debajo del colchón. De esta forma, el cuerpo estaría reclinado, pero seguiría sobre una superficie lisa y firme.
Espero que este post haya resuelto tus dudas sobre si los bebés deben o no utilizar almohada. Si quieres recomendaciones profesionales sobre los colchones de cuna u otros productos para el descanso de tu bebé no dudes en contactar con nuestro equipo.