Colchones Viscoelasticos

El uso de la viscoelástica en el sector del descanso es cada vez más popular, ya que sus características son las mejores para un descanso saludable: firmeza media y adaptabilidad. Los llamamos colchones viscoelásticos, pero estos no existen. Realmente son colchones que tienen viscoelástica en sus acolchados.

Un colchón viscoelástico dura lo mismo que cualquier tipo de colchón. La Asociación Española de la Cama (ASOCAMA) recomienda cambiar el colchón después de 10 años de uso, ya que, pasado este tiempo, no conserva sus cualidades originales.

Aparte de la recomendación por parte de ASOCAMA, la duración de un colchón también depende de su calidad, pues no es lo mismo un colchón de gama baja a uno de gama alta. Y por supuesto del mantenimiento que se le haga, ya que contar con fundas protectoras y cambiar la posición cada cierto tiempo, alarga su vida útil.

Desde Dormitorum recomendamos contar con fundas protectoras cubre colchón. A pesar de intentar mantener nuestro colchón limpio, es inevitable que a veces se ensucie. Si quieres saber  cómo limpiar un colchón viscoelástico o de otro material pincha aquí y descubre cómo hacerlo.

Aunque los colchones viscoelásticos no requieren de una ventilación o transpiración especial, vamos a darte algunos consejos para cuidarlos y que duren más.

1. Comprueba la correcta colocación del colchón para que siempre quede el material viscoelástico arriba. Gíralo 180º cada 3 meses para que los acolchados se conserven en perfectas condiciones.
2. No dobles el colchón (a no ser que sea un colchón articulado).
3. Protege el colchón con una funda. Esta debe ser elástica y transpirable.
4. Evita las sábanas o colchas que no permitan una correcta transpiración.
5. No expongas tu colchón viscoelástico al sol.
6. Ventila cada mañana.
   El calor puede afectar negativamente a las propiedades de la viscoelástica, ya que este material es muy sensible a la temperatura. Por ello, evita exponer el colchón a mantas eléctricas, bolsas de agua caliente y otros elementos emisores de calor.
7. No dejes que los niños salten ni se pongan de pie sobre el colchón.
8. No apoyes objetos punzantes o pesados sobre la superficie del colchón.

La viscoelástica se adapta a la temperatura de nuestro cuerpo. De esta manera, la sensación de calor será mayor si apoyamos nuestra piel sobre una superficie que esté a nuestra misma temperatura que sobre una superficie que esté a menos temperatura. Además, reacciona a la temperatura: con el frio se mantiene duro y con el calor se ablanda.

Todo esto tiene que ver con la calidad de la viscoelástica (mejor viscoelástica = más calor), su densidad (mayor densidad = mayor calidad), el grosor de la capa de viscoelástica (más grueso = mayor adaptación), los tratamientos de fabricación a la viscoelástica (el gel, por ejemplo, reduce la sensación de calor) y la cercanía de la capa de viscoelástica a la tapicería del colchón (más cerca = más calor).

Si eres caluroso, te aconsejamos:

1. No elijas un colchón de más de 2 cm. de viscoelástica (ya que sentirse hundido favorece el calor).
2. Procura que el acolchado más cercano a tu cuerpo esté tratado con gel.
3. Trata de que haya fibras entre la tapicería y la viscoelástica, ya que favorecen la ventilación.

Casi todas las bases y somieres son buenos para un colchón viscoelástico. La única excepción son las camas tipo bañera, ya que el colchón queda encajado por los costados (como un colchón viscoelástico se ventila por los costados, este no ventilaría correctamente).

Sin embargo, lo más recomendable para este tipo de colchones es combinarlo con un somier laminado, ya que este permitirá una completa transpiración para el colchón, prolongando así su vida. Además, el somier laminado evitará humedades y, por tanto, el deterioro del colchón.

Si el colchón viscoelástico tiene muelles, cualquier base es buena. Por el contrario, si es un colchón viscoelástico con núcleo de espumación HR, aconsejamos combinarlo con una base transpirable.

Por último, no utilices un somier de muelles, pues puede dañar la composición del colchón.

Entra en nuestra web y descubre nuestra selección de somieres y bases. Podrás leer las características específicas de cada producto y, de esta manera, decantarte por el más adecuado para ti.

El visco es conocido por su elasticidad y pertenece a la familia de las espumas de poliuretano. Los colchones viscoelásticos generan un molde perfecto del cuerpo. Por esta razón, son recomendados para personas con dolores de espalda o con problemas de circulación.

Por otro lado, el látex se fabrica a base de resina natural. Su espumación ofrece una increíble sensación de confort. Al igual que los colchones viscoelásticos, estos también generan un molde del cuerpo, pero son más firmes (y, por tanto, más duros que los viscoelásticos).

La diferencia más destacada entre estos dos tipos de colchones es que el viscoelástico es termo-reactivo. Esto quiere decir que es termosensible y reacciona a la temperatura corporal: cuando está caliente es más elástico, ya que el calor hace que se pueda crear un perfil perfecto del contorno de la persona. En otras palabras, podemos decir que los colchones viscoelásticos son los más adaptables.